Bienvenidos a la sociedad que ha memorizado todos los paisajes
vegetales del mundo, pero los ubicas en alguno de ellos y no sabrán ni en qué
continente están.
Bienvenidos a la educación dónde tu inteligencia está
definida mediante las marcas que saques en unas pruebas, que han sido
elaboradas por personas que probablemente no pisan un aula desde hace años… Es
más que eso, te juzgarán, etiquetarán y limitaran mediante esas marcas, y si no
las consigues, probablemente te harán creer que no sirves para nada más.
Bienvenidos a la sociedad la cual no contempla la
posibilidad de que haya belleza en el aprender. Donde memorizamos, escribimos y
subrayamos simplemente para sacar un número y que sea mejor que el del compañero
de al lado, faltaría más.
Sigamos pensando que lo importante es lo que hay en un libro
escrito por no sé quién, en vez de enseñar al mundo y valorar aquello que se te
da bien, o simplemente aquello por lo cual te gustaría, no sé… ¿Ganarte la
vida? Qué paradoja, cuando la vida la tenemos más que ganada.
Sigamos pensando que únicamente podemos aprender y ser
enseñados; cuando realmente estamos en la edad en la que más vueltas le damos a
la cabeza y sacamos conclusiones, ideas y comportamientos inigualables, pero
sobre todo: Únicos. Sigamos llamándoles “las tonterías de la edad” y no le
demos más importancia.
Bienvenido a esta educación donde te camuflan la autoridad
llamándola respeto; donde no se valora el arte de transmitir conocimientos ni
el placer de irte a dormir sabiendo más que el día anterior.
Y por último, sigamos dedicándole la mayor parte de nuestra
vida a palabras, textos y temas que no nos causan ninguna sensación haciendo
que estos obstaculicen el paso a perseguir nuestros sueños; creyendo que
estamos invirtiendo en futuro cuando no hay nada más seguro y preciso que el
presente… Sigamos así que llegaremos a conseguir la sociedad más homogénea,
disciplinada y obediente de la historia, pero morirán sin saber cuál fue su
verdadera virtud.
estupendo artículo. me lo llevo a aula05. Por ponerle una pega: el título es manifiestamente mejorable
ResponderEliminar