jueves, 27 de noviembre de 2014

Los sofistas y el relativismo moral.


Los sofistas fueron pensadores que vivieron en la antigua Grecia desde mediados del siglo V a comienzos del siglo IV antes de Cristo. El conocimiento de las ideas de los sofistas procede principalmente de Platón.
El más antiguo sofista fue Protágoras de Abdera. Su doctrina se basaba en el principio del relativismo que lo refiere todo a la medida humana.
Otro sofista fue Gorgias de Leontini que vivía en Atenas en el 427. Tenía desprecio por la ciencia y por todo conocimiento. Para Georgias no existía nada y si existiera alguna cosa, no se podría conocer y si se llegara a conocer, el lenguaje humano no permitiría comunicar ese conocimiento a nadie más.
Sócrates fue el más importante. Colocó los problemas humanos y combatió las ciencias puras. Los estudio útiles para Sócrates se reducen al estudio del hombre, pues da paso a verdades superiores y absolutas. Con estas ideas se está ya en la línea del platonismo, ya que Platón fue alumno de Sócrates.
Platón creyó en la  existencia  de  dos  tipos de realidad o tipos de mundos:  el mundo sensible y el mundo inteligible o  mundo de las Ideas. El Mundo Sensible consta de  realidades,  en  él  que  se  da  la multiplicidad,  el  cambio,  la  generación  y la destrucción,  cosas materiales, temporales y espaciales. Por su parte, el mundo Inteligible consta de realidades universales, es el mundo de las  ideas. Las ideas no están sometidas a cambio, son eternas, invisibles y no materiales. Se conocen por la razón.

Por una parte, el relativismo moral se fundamenta en la creencia de que no es posible determinar ni de manera natural ni de manera racional todos los seres dotados de razón, lo que es moralmente correcto. Según los sofistas y los relativistas morales en general, las normas que regulan las relaciones entre los individuos son siempre convencionales. Se aceptan por interés, por conveniencia y no tienen otra razón de ser interés y conveniencia.  La consecuencia de esta doctrina es que ninguna actuación puede ser considerada buena o mala. Todo depende del parecer o de la opinión de los individuos. Los individuos juzgan sobre lo bueno y lo malo en función de su modo de ser, de sus intereses o del proyecto que se traen entre manos. Es moralmente bueno lo que nos parece moralmente bueno, sólo durante el tiempo en que nos lo parece. Y no hay ninguna conducta que pueda ser considerada en sí mima prohibida.

1 comentario:

  1. Da un paso adelante incluyendo reflexiones personales a propósito de las ideas y teorías que estudias

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